Clash Royale

Los mazos del dos contra dos en la Clash Royale League Europea

La competición estrella de Supercell —al menos en lo que a clubes se refiere—, la Clash Royale League, ha arrancado esta semana en sus vertientes europea y norteamericana. En la primera de ellas, además, hay una gran cantidad de clubes y jugadores nacionales.

Uno de los aspectos más polémicos de la misma, dejando a un lado la retransmisión en vertical, ha sido la importancia del dos contra dos, un modo que dentro del juego había pasado bastante desapercibido más allá de los puntuales desafíos que planteaba la desarrolladora del título.

Sin embargo, en la CRL, juega un papel absolutamente clave en el devenir de los encuentros al disputarse el primer set bajo esta modalidad, lo que sitúa al club que la pierde en una situación de presión en la que no hay ningún margen de error. De hecho, en las cuatro partidas disputadas hasta hoy, tan solo un equipo que ha ganado el primer set no se ha terminado llevando el triunfo final.

Pese a todo, se ha demostrado que el dos contra dos aporta cierta frescura y ofrece la posibilidad de disfrutar de un ‘metagame’ distinto en el que la comunicación es absolutamente fundamental para lograr la victoria y en el que cartas dominantes en el uno contra uno desaparecen para dar paso a cartas inéditas en el formato tradicional.

En las partidas disputadas en la división europea hemos podido observar que, en general, el arquetipo de los mazos utilizados es muy similar entre los equipos. Además, frente a las estrategias seguidas por muchos jugadores tras la introducción del dos contra dos de cargar a uno de los jugadores de condiciones de victoria mientras el otro llevaba hechizos de apoyo, aquí los mazos de cada jugador son bastante equilibrados.

GÓLEM, LA GRAN ESTRELLA

Probablemente, la carta estrella de este formato sea el Gólem, presente en prácticamente todas las partidas disputadas hasta el momento. La gran cantidad de vida con la que cuenta permite a los jugadores cargar su ataque por detrás, estrategia para la que sinergiza muy bien con las dos brujas, otras de las cartas más jugadas.

Tanto con el Gólem como con la Bruja Nocturna combina muy bien también el Clon, que ha pasado de ser una carta totalmente marginal a decidir partidas gracias a las múltiples posibilidades con las que cuenta en este formato.

Para frenar a estas estrategias están funcionando muy bien tanto el Dragón Infernal —uno de los principales ‘counter’ del Gólem— como cartas de daño de salpicadura como el Bebé Dragón o la Valquiria o las dos Bolas —la de fuego y la de nieve—. También hechizos menos habituales como el Rayo tienen un gran nicho aquí al terminar con las brujas.

Otro arquetipo que ha funcionado bien y ha sido bastante habitual ha sido el de Cementerio con fuerte apoyo de cartas ‘gélidas’. Un buen ejemplo fue el utilizado por Surgical Goblin ante Fnatic, en el que contaba con Mago de Hielo, Golem de Hielo y el propio Hielo —otra carta muy poco habitual en el formato individual—.

Por supuesto, sigue funcionando particularmente bien los mazos de Sabueso de Lava, ya sea haciendo una función muy similar a la del Gólem o en el típico arquetipo de ‘Lavaloon’, que tan bien le funcionó a G2 Esports para ganar el set dos contra dos ante SK Gaming.