Ibai Llanos
Streamer/Caster
Los medios tradicionales han reaccionado de formas diversas a la explosión de Twitch. La gran mayoría sin conocer la plataforma o qué es un streamer. La sorpresa ha sido cuando el que podría ser considerado el boomer máximo, José María García, reconoce su admiración hacia Ibai Llanos.
Cuando era pequeño uno de mis sueños era el de convertirme en periodista deportivo como uno de mis referentes, José María García. Crecí pegado al dial escuchándole desde la desaparecida Antena 3 Radio a sus últimos momentos en Onda Cero.
Me asombraba como cada noche tenía al protagonista antes que nadie. Me fascinaba su lengua viperina —chupóptero, abrazafarolas, lametraserillos—. Me sorprendía cuando sin filtro alguno reprendía a sus propios compañeros en antena. Pero sobre todo me maravillaba su forma de hacer radio y todo lo que hizo por ella.
Aunque lo más alucinante eran sus retransmisiones ciclistas. García fue capaz de modernizar —en los años 80— las narraciones del Tour, Giro y, sobre todo, de la Vuelta a España. Cuando en la televisión el ciclismo era el mejor remedio para el insomnio, en la radio era todo un espectáculo.
García hizo grandes esos momentos radiofónicos. Lo hizo con inteligencia. Metió emisoras de radio en los coches de los directores de equipo para hablar con ellos en plena carrera, y para conseguirlo no escatimaba en gastos. Si había que contratar un helicóptero para servir de enlace de comunicaciones, lo hacía.
40 años después, y con sus grandes diferencias, Ibai Llanos pretende hacer lo mismo en Twitch. Los protagonistas quieren estar con él —Marc Gasol, C. Tangana, Piqué—. Es capaz de aglutinar viewers —en lugar de oyentes— con su sola presencia. Su vocabulario no pretende ser un ejemplo. Pero en su manera de hacer directos se nota que quiere al medio que le ha hecho y va a hacer grande.
Innova para traer contenido diferente a la plataforma. Si hay que emitir las campanadas de Nochevieja, lo hace. Si hay que hacer un directo jugando al pádel, se hace. Y, al igual que García, sin escatimar gastos.
Tras García llegaron los Paco González, Manolo Lama, Juanma Castaño o Dani Garrido. Son estrellas de la radio. Nadie se rio de ellos cuando eran pequeños y soñaban en convertirse en periodistas deportivos.
Cuando Ibai lo deje estarán las futuras estrellas de Twitch. Ahora son niños que le ven y sueñan con hacer un día lo mismo. La diferencia es que se ríen de ellos cuando dicen que quieren ser streamers —cada vez menos—, despreciando una profesión que no entienden.
Por eso, cuando he leído los elogios de García a Ibai en una entrevista en El Español, no he podido esconder mi satisfacción. Quizá sean cosas de boomer, pero me ha ilusionado y me ha hecho sentir pena por los que no entienden lo que significa.