El Comité Olímpico Internacional (COI) y los esports tienen una relación bastante complicada y convulsa. La idea de este organismo es usar esta disciplina para acercarse a un público mucho más joven que no tiene tanto interés en los deportes olímpicos.
Pero, claro, quieren hacerlo a su manera. Ese es el principal problema que se están encontrando estos dos sectores a la hora de entenderse para que todos salgan favorecidos y puedan avanzar.
Las últimas novedades al respecto llegan de voz del presidente del COI, Thomas Bach. En una entrevista con Associated Press, el directivo alemán aseguró que los videojuegos violentos no podrán tener cabida nunca en los Juegos Olímpicos.
"No podemos tener en el programa olímpico un juego que promueva la violencia o la discriminación. Esta clase de juegos asesinos son contradictorios con los valores olímpicos y, por tanto, no pueden ser aceptados", aseguraba Bach.
Esto dejaría fuera a juegos como Counter-Strike, Fortnite, Call of Duty… Sin embargo, la gran esperanza es League of Legends. Al tratarse de un MOBA donde no existen armas al uso y tiene una apariencia más 'mágica', su introducción sería más fácil. Una prueba de ello es su presencia en los Juegos Asiáticos.
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