El club estadounidense Immortals ha anunciado que ha cerrado una ronda de inversión por valor de treinta millones que incluye tanto a inversores que ya formaban parte del propietariado —AEG, Lionsgate, la familia Milen, Steve Kaplan y Meg Whitman— como a otros nuevos, entre los que han destacado a John Griffin y a March Capital Partners.
Junto a esta nueva inversión, han anunciado el cambio de nombre del club a Immortals Gaming Club (IGC), así como la adquisición de Gamers Club, una plataforma de competición brasileña que le permite a IGC seguir expandiéndose en este mercado. Ari Segal, CEO de Immortals —mantendrá el mismo puesto en IGC—, ha destacado que la adquisición de Gamers Club les permite convertirse en una compañía global de esports y gaming totalmente integrada verticalmente.
A partir de ahora, la compañía estará dividida en dos grandes ramas: IGC Esports y Gamers Club. En la primera entrarán los equipos de deportes electrónicos de IGC, que incluyen tanto a los que compiten bajo la marca Immortals como a Los Angeles Valiant (Overwatch League) y MIBR, la histórica marca del Counter-Strike brasileño que recuperó Immortals el año pasado.
Gamers Club, por su parte, seguirá enfocado como el lugar de reunión de la comunidad competitiva de CS:GO en Brasil, aunque IGC ha destacado que su objetivo es expandir esta plataforma tanto a nuevos juegos como a diferentes lugares geográficos.
El club también tendrá cambios en su organización interna, siendo el más destacado de ellos que Noah Whinston, presidente y fundador del club, dejará de tener un cargo ejecutivo —aunque sí mantendrá un peso importante en el accionariado—, según ha informado ESPN.
El medio, además, ha asegurado que IGC es una de las compañías interesadas en adquirir parte de Infinite Esports & Entertainment, propietaria de OpTic Gaming y los Houston Outlaws de la Overwatch League, aunque este segundo equipo no lo podrían mantener en caso de hacerse con la empresa debido a que IGC ya tiene un club en esa liga.
La intención de Texas Esports de poner a la venta su participación en Infinite —que valoraba en 150 millones de dólares— ya fue desvelada por ESPN en enero y uno de los aspectos más interesantes que incluye para IGC es la plaza en el franquiciado de la LCS (League of Legends) norteamericana, lo que supondría para el club volver al juego con el que se inició en el mundo de los deportes electrónicos.