Jérémy 'Eika' Valdenaire llegó a finales de 2019 a Immortals, club que, ahora mismo es colista de la LCS de Norteamérica y, por ello, ha recibido críticas que llegan a ser bullying contra el jugador francés.
Uno de los comportamientos más lamentables y negativos que se recuerdan de la comunidad de League of Legends (o, más bien, una parte de ella) la está sufriendo Eika, jugador profesional francés que forma parte de la plantilla de Immortals.
El jugador galo de 23 años llegó al conjunto de NA en noviembre de 2019, y pese a los malos resultados del equipo en el split de primavera, se decidió seguir con el roster para verano. El resultado: un 0-4 inicial que ha levantado multitud de críticas.
El problema es que la mayoría de ellas se las está llevando Eika, y el jugador francés ha asegurado en Twitter que se está convirtiendo en bullying y que le puede llegar a afectar negativamente en su mentalidad.
Eika asegura que hacer memes está bien, pero que llega un punto que se puede considerar acoso. De hecho, asegura que no le ficharon por ser francés (uno de los insultos que más le están llegando al jugador), y que la oferta de jugar en Immortals le llegó por ser analista en OgamingT durante los mundiales.
Broxah, entre algunos jugadores que le han defendido
El exjugador de Fnatic, Broxah, ahora en Team Liquid, lanzó un tuit defendiendo a Eika, asegurando que es inaceptable que la comunidad llegue tan lejos y tenga ese poder de maltratar y desmoralizar a un jugador como el midlaner de Immortals.
A veces la comunidad se olvida de que los jugadores son también personas, y estos leen Twitter, son activos en Reddit y que toda esa cantidad de críticas (que sí, se pueden aceptar, pero no hasta el punto de ser bullying) pueden afectar a su carrera.
Obviamente, habrá un equipo de trabajo detrás del jugador para preparar su estabilidad mental, pero no tiene por qué ser carne de memes constantemente por el mal rendimiento del equipo, independientemente del nivel que esté mostrando el jugador en cuestión.
La comunidad tiene derecho a opinar y decir qué jugadores no le gustan, pero no hasta el punto de que profesionales como Eika tengan que poner en Twitter que basta ya, que el meme se convierte en bullying.