La Liga Japonesa de Béisbol Profesional, más conocida como NPB (Nippon Professional Baseball), tendrá a partir de la próxima primavera una competición de Splatoon 2 —título cuyo mundial lo ganaron los representantes japoneses— en colaboración con Nintendo. En ella, cada uno de los doce clubes de la liga tendrá un equipo representándolos.
No se conocen apenas detalles sobre cómo transcurrirá el torneo, ya que desde la organización simplemente han apuntado que en marzo de 2019 tendrá lugar el draft de jugadores. Solo podrán ser elegibles aquellos equipos —formados por cuatro personas cada uno— que hayan participado en el Splatoon Koshien, que ya contará con el patrocinio de la NPB y que se disputará este verano.
Después, los jugadores japoneses tendrán que rellenar un formulario antes de final de año y, posteriormente, pasar varios procesos de selección, incluida una entrevista personal. Todo apunta a que el torneo no tendrá premios en metálico, sino que apostará por sustentar a los jugadores con un sistema de salarios independiente de los resultados.
Más allá de estos detalles particulares, de los que se espera que se vayan concretando con el paso de los meses, la NPB eSports Series es muy interesante por una serie de aspectos contextuales, tanto por sus características geográficas como por contar con el patrocinio de una gran liga deportiva.
JAPÓN, LIGA DEPORTIVA Y NINTENDO SWITCH
Por una parte, Japón ha sido tradicionalmente un país en el que, pese a ser absoluta referencia en el mundo de los videojuegos, los deportes electrónicos no han tenido apenas impacto. Entre varios factores —algunos culturales y todavía presentes—, destaca la limitación de los premios a 100 000 yenes (menos de 800 euros) por una ley destinada a combatir la utilización del póker virtual por la ‘yakuza’ hace ya algunas décadas.
Sin embargo, una vez solventado este primer obstáculo, Japón se ha abierto profundamente a los deportes electrónicos gracias también al establecimiento de licencias de jugador profesional. Este torneo es solo uno más de cuantos se disputarán en Japón durante los próximos 18 meses, convirtiendo estos dos años en un momento clave para el establecimiento del sector en el país asiático.
Por otra parte, la NPB no es la primera liga que se anima a organizar una competición de deportes electrónicos. Es más, ya lo hizo el año pasado reconociendo oficialmente el torneo de Konami de su juego de béisbol ‘Power Pros’ y ahora tendrá una liga similar a la NBA 2K League.
Sin embargo, lo importante de esta noticia es que la liga se ha animado a expandirse más allá de los simuladores deportivos y ha apostado por un juego de nicho. De hecho, pese a utilizar ‘tinta’ como proyectiles, Splatoon 2 no deja de ser un ‘shooter’, género que ha generado varias reticencias en el mundo del deporte y sobre el que el olimpismo ha situado una línea roja por su contenido "violento".
Por último, y aunque no deja de ser una simple curiosidad, se trata también de una de las primeras grandes competiciones de un videojuego para Nintendo Switch. La consola híbrida de Nintendo ha sido un gran éxito de ventas a nivel internacional —y especialmente en Japón—, pero las características, sobre el papel, poco competitivas de la mayor parte de sus títulos han supuesto una ausencia generalizada de competiciones.
Esta situación es de esperar que cambie durante el próximo año, ya que la salida de Super Smash Bros. Ultimate —en el que estarán todos los personajes que alguna vez han formado parte del plantel de luchadores de la saga— en diciembre y la de la nueva generación de Pokémon en 2019 podría impulsar las competiciones de videojuegos para Switch.