FIFA 20 y el problema de no saber gestionar el 'hype'

FIFA 20 es, posiblemente, el mejor juego de la historia en lo que se refiere a los simuladores deportivos. Lo he defendido desde que pude probar la versión definitiva del juego y lo sigo manteniendo, aunque cada vez me lo están poniendo más complicado desde EA Sports con sus acciones. 

En redes sociales se ha generado un debate en las últimas horas sobre si, desde la compañía, estaban generando el suficiente contenido novedoso para enganchar a los usuarios. Eso me hizo pensar y empecé a darle vueltas a los motivos que tenía para entrar diariamente al juego. 

La verdad es que me quedé bastante corto. El año pasado, hasta enero, momento en el que dije que ya había tenido suficiente frustración en mi vida, entraba diariamente en busca de las novedades más interesantes del juego. 

Sin embargo, este año, a pesar de estar muy emocionado con los SBC que están saliendo, lo cierto es que apenas encuentro alguna motivación para entrar día a día a jugar y participar en alguno de los múltiples modos de juego que tiene. 

Lo que más me ha motivado desde que empezó el juego es Ultimate Team. Tampoco es complicado teniendo en cuenta que el modo carrera es inservible actualmente y que Volta mola mucho, pero tampoco es para invertir mil horas seguidas. 

El caso es que no están terminando de explotar, de la mejora manera posible, todas las opciones que tienen para ofrecer a sus jugadores. Con las cartas Champions han pasado sin pena ni gloria, a pesar de ser la competición más importante y que, seguramente, no sea fácil mantenerla. 

Por otro lado, el primer Flashback que se lanza es Walcott con una carta que apenas llama la atención y que tiene un precio prohibitivo para la mayoría de los jugadores. Y todo esto en una semana donde no hay partidos de clubes, momento ideal para aumentar el pico de usuarios aprovechando que hay muchas más ganas de fútbol...