El aperturismo de Japón hacia los deportes electrónicos gracias a organizaciones como la JeSu (Japan Esports Union) está provocando que muchas empresas comiencen a mirar al país asiático como una tierra de oportunidades para crecer y desarrollar un ecosistema de enorme riqueza para los esports.
Capcom, la mítica empresa japonesa de videojuegos, ha anunciado la creación de un nuevo campeonato de Street Fighter que comenzará en primavera de 2019. Este torneo significa el regreso de la compañía de Osaka a su país, un lugar en el que ha estado ausente en los últimos tiempos, prefiriendo organizar y patrocinar torneos en otros países, principalmente por las estrictas leyes que hasta hace poco existían en Japón y que afectaban a los esports.
Por suerte, desde la fundación de la JeSU todo ha empezado a cambiar y Capcom se ha dado cuenta de ello. Los esports en Japón necesitan apoyo; en los fighting games hay una gran cantidad de talento local que no tiene la posibilidad de salir del país, por lo que tener competiciones internas de gran nivel va a ayudar a que grandes clubes puedan fijarse en ellos.
El formato del torneo será similar al mítico Super Battle Opera (SBO) o Tougeki, que no se realizaba desde el año 2012 y que enfrentará a seis equipos de tres jugadores cada uno. En su tiempo, SBO estuvo considerado como uno de los eventos más prestigiosos de los juegos de lucha junto al EVO, principalmente por el nivel de talento que acudía al campeonato.
*Imagen de cabecera propiedad de Capcom.