Nueva semana, nuevo mes, pero la vida sigue exactamente igual para Fortnite. Los jugadores siguen enfadados con Epic Games por las decisiones que están tomando, y cada vez que intentan arreglar alguna cosa, lo que consiguen es enfadar todavía más a sus seguidores.
La construcción turbo ha sido el último motivo de disputa entre la compañía y la comunidad. Empecemos por el principio, Epic Games cambió la función para construir de una manera mucho más rápida pasando de 0,05 segundos a 0,15, un aumento bastante considerable.
La comunidad profesional de jugadores se quejó, acusando a la compañía de hacer el juego más sencillo, perjudicando su manera de afrontar las partidas y debilitando el estilo de juego de construcciones, que es el más habitual en Fortnite en estos momentos.
Ante esta situación, Epic Games decidió hacer caso a los profesionales que se estaban quejando y revirtió los cambios, para dejarlo todo como estaba, con el objetivo de intentar relajar la situación y poder tener unos días de tranquilidad. Lo cierto es que no ha funcionado para nada, sino que ha crispado todavía más a todo el mundo.
Algunos jugadores les acusaron de mentirosos. Kenith culpó a la compañía de implementar los cambios en la construcción turbo sin informar a los jugadores esperando que no se dieran cuenta. "Los idiotas de Epic Games cambiaron el turbo de nuevo", aseguró visiblemente enfadado.
La compañía se ha defendido en a través de las redes sociales asegurando que estos cambios no han sido intencionados y que se deben algún tipo de fallo a la hora de introducir alguno de los últimos parches que han tenido que meter.
Una vez que habían localizado el problema metieron un hotfix para mitigar un poco la situación y aseguraron que en el próximo parche terminaría de estar solucionado en su totalidad. Parece que todavía tenemos tema una semana más.