El éxito de TFT y los servidores de League of Legends
El éxito de Tácticas Maestras, o TFT como se conoce más popularmente por sus siglas en inglés, ha sido abrumador y los jugadores de League of Legends —y muchos que no lo jugaban— se han lanzado de cabeza a probar este nuevo modo de juego inspirado en el popular Auto Chess.
La enorme afluencia de jugadores, sin embargo, también ha traído aparejados una serie de inconvenientes relativos al funcionamiento de los servidores del juego, que especialmente durante el día del lanzamiento estuvieron totalmente colapsados.
Colas de miles de jugadores, caídas del servidor… son solo algunas de las situaciones que han vivido los jugadores de League of Legends durante las dos últimas semanas, algo con lo que han sido especialmente críticos aquellos que no deseaban probar este nuevo modo de juego.
Especialmente dura fue la situación el primer día de lanzamiento del modo, cuando para entrar a una partida de Tácticas Maestras muchos jugadores tuvieron que superar, ampliamente, la hora de espera.
Riot Games, pese a todo, sí intentó tomar medidas para solucionar estos inconvenientes. Medidas que, entre otras cosas, empezaron por alertar a los jugadores de que los tiempos de espera iban a ser especialmente altos. De forma previa a su salida, además, ya habían espaciado el lanzamiento en las distintas regiones y desactivado la transferencia de cuentas, para limitar los cambios temporales de cara a jugar a este modo —donde el lag aparejado a jugar en otro servidor no importante tanto—, además de exigir un nivel mínimo para evitar la creación de nuevas cuentas.
Aún con todo, no fue suficiente. A partir de aquí las medidas adoptadas variaron en función del momento. Por ejemplo, el primer día decidieron directamente quitar el modo y volver a introducirlo solo durante una hora, con tal de comprobar si las mejoras que habían introducido para mejorar la estabilidad estaban sirviendo de algo.
Durante el fin de semana, aunque no tuvo el mismo impacto, también hubo una gran afluencia de jugadores y los problemas no se repitieron, o al menos no tan gravemente. El lunes, por su parte, Riot Games se vio obligado a introducir un control de cola de diez minutos, por lo que no saltaba partida hasta pasado ese tiempo.
