Desde Sevilla hasta Fnatic, el viaje del esfuerzo y la constancia
Muchas veces, cuando uno se pone a ver las competiciones, no es consciente de todo lo que hay detrás del show en cuestión. Ni siquiera yo podía imaginar, cuando llegué por vez primera a los estudios de la LEC en Berlín, que iba a conocer a tanta gente con tan diversos roles.
Aquí convive una impresionante amalgama de culturas y trabajos; gente venida de todos los rincones del planeta para cumplir su sueño y hacernos soñar. Jugadores, entrenadores, analistas, comentaristas, estilistas, árbitros, periodistas, cámaras, cocineros, técnicos de todo tipo... todos trabajando juntos para conseguir que la Liga Europea de League of Legends sea uno de los mayores espectáculos del mundo de los esports.
Durante la pasada temporada de primavera tuve la suerte de conocer a un veterano en el sector. Recuerdo que estaba en la zona donde se encuentran las cabinas en las que se hacen las entrevistas, yo estaba esperando mi turno para hablar con alguno de los jugadores de exceL cuando de repente alguien se me acercó, y con un marcado acento andaluz me dijo: "Tú eres español, ¿verdad?"
Así fue mi primera toma de contacto con Alex 'Mapache' Parejo, pero no la última. Cinco meses después, tras muchas jornadas de LEC y alguna que otra cerveza por Berlín puedo decir que he encontrado a la persona indicada para demostrar que, si uno se lo propone, puede poner su granito de arena en esta industria y llegar tan lejos como quiera.
Por ello le propuse que me contase su historia para los lectores de Movistar eSports y para todas aquellas personas cuya ilusión sea participar en esta maravillosa aventura. Su respuesta no se hizo esperar, él mismo se declaró consciente de que lo que ocurre detrás de las cámaras es digno de ser contado.
Hace tres años y medio, en enero de 2016, Mapache hacía su aparición por vez primera en la Escena competitiva como analista en remoto para G2 Vodafone. Proveniente de Sevilla, donde estudió magisterio de educación física, ciencias de la actividad física y el deporte, y un máster en rendimiento físico y deportivo, su objetivo principal al iniciar esta aventura era aprender análisis técnico-táctico para posteriormente hacer puente a algún deporte tradicional de nuevo.
Sin embargo, cuando llegó el final de la temporada, se había enamorado por completo de la competición. Tanto fue así, que se sirvió de la confianza que el equipo técnico y los jugadores habían depositado en él para dar un paso adelante y convertirse en entrenador de G2 Vodafone durante la temporada de invierno.
Pese a la ilusión con la que puede uno empezar semejante proyecto, me confesaba que no fue un camino de rosas:
"Pensé que ser entrenador me resultaría un rol sencillo de desempeñar y me equivoqué. No fue una temporada nada fácil ya que la inexperiencia se juntó con una serie de catastróficas desdichas. Finalmente, con mucho sacrificio salvamos los muebles llegando a la final cup. Ahora que lo evoco, era demasiada presión y el hermetismo del día a día me había aislado. Hoy día soy más consciente de cómo de importante es tener una vida saludable y mantener el contacto con tus allegados".
Esfuerzo, paciencia, salud y seres queridos. Estos son los cuatro pilares para nuestro protagonista, y la verdad es que no tardaron en dar resultados. Junto con el resto del equipo de G2 Vodafone, se decidió que Mapache ocuparía el puesto de Director Deportivo durante todo el año 2017.
Este nuevo rol en el equipo le permitía, además, seguir al pie del cañón durante todo el año. Sin embargo, esto era una carrera de desgaste y al final del año empezó a sentir que este ciclo estaba próximo a su fin.
Con ese sentimiento, favorecido por sus ambiciones, sus ganas de crecer profesionalmente y su interminable voluntad de aprender, Mapache tomó la decisión de dejar el equipo que se lo había dado todo en la máxima competición española para unirse al equipo de LCS de G2 Esports como analista.
El equipo tuvo un éxito inconmensurable en Europa durante todo 2018, solo eclipsado por el Fnatic de Caps. Tras tres años en la misma organización, su camino en G2 Esports terminó.
Una vez concluida esta larga etapa en el club de Carlos 'Ocelote' Rodríguez, lo que Mapache necesitaba era un comienzo desde cero, con nuevos compañeros, jugadores y en un proyecto humilde que le permitiera seguir evolucionando, y así desembarcó en su nueva aventura: exceL Esports, el equipo con el que trabajaba de analista el día en que le conocí.
Con el equipo británico le unía un contrato por dos años, y Alex me confesaba que sus primeros meses fueron completamente refrescantes. Respiraba ilusión en el trabajo, mientras el conjunto competía a caballo entre Londres y Berlín. Para mayor felicidad, cumplieron sus expectativas para una temporada de primavera en la que se estrenaban en la máxima competición europea.
Sin embargo, durante el descanso precedente a la temporada de verano, llegó una nueva oportunidad a su vida: Fnatic.
Así me lo contaba:
"Hace apenas dos meses, Fnatic me hizo una oferta que no pude rechazar y ahora soy analista para el equipo de LEC. Actualmente lideramos la clasificación de la máxima competición europea y tengo unos compañeros de diez. No puedo pedir más. Hay trenes que solo pasan una vez en la vida, y me siento afortunado al trabajar en lo que me gusta."
Hasta ahora, esta es su historia. Sobre el papel, puede parecer una historia de casualidades, e incluso habrá quienes digan que es cuestión de suerte. Sin embargo, a las espaldas de Mapache pesan largas noches de trabajo, cientos de horas de dedicación, constante necesidad de estudio y preparación, muchas decisiones trascendentales, enfrentamientos consigo mismo y su entorno y, sobre todo, una de las mayores cargas en esta industria: la incertidumbre.
De hecho, para terminar, os dejo estas palabras de nuestro protagonista:
"Hacer carrera en los Esports es una apuesta ciega, al menos es lo que pienso tras tres años y medio. Muchos han intentado describir los esports desde dentro, pero es una aventura que merece la pena vivir en primera persona. Ésta es una industria muy joven y dinámica, donde el tiempo pasa mucho más despacio y con más intensidad. Muchos dicen que un año en los Esports es como tres en la vida real.
Es muy satisfactorio encontrarme con gente que me pidió consejo en algún momento y está prosperando en su carrera. Estoy convencido de que en los próximos años surgirán más referentes españoles en los esports. Llegar aquí es cuestión de tiempo para algunos de los que trabajáis duro en la sombra."