Rocket League se ha convertido durante los últimos años en un foco de atención para algunos clubes de fútbol. En España, sin ir más lejos, clubes como el RCD Espanyol, el FC Barcelona, el Villarreal CF o el Getafe CF decidieron apostar por él y participar en la ESL Masters Rocket League.
Laureà Folch, digital manager del Espanyol, nos explica que en su caso ya llevan ya casi tres temporadas en los deportes electrónicos con dos equipos en las competiciones de FIFA de la VFO, la principal liga española del modo clubes —se enfrentan once jugadores por equipo, cada uno de ellos controlando a un jugador—.
"Este año hemos querido dar un paso más con la incorporación de este videojuego que nos parece la mejor forma de avanzar en el mundo de los esports. Es decir, un videojuego que se asemeja mucho al fútbol y que es fácil de entender para todos los públicos", afirma.
Acerca de otros juegos a los que podrían expandirse, asegura que están valorando otros "que sean acordes a los valores del club a medio y largo plazo", pero por el momento su objetivo es afianzar su posición en los dos en los que ya están —en el caso de FIFA tanto en el once contra once como en el uno contra uno—. Los objetivos en ambos títulos son idénticos: asemejarse al nivel deportivo que el club tiene en el fútbol. "Eso quiere decir ser competitivos, intentar llegar a lo más alto dentro de nuestras posibilidades y ser fieles a nuestra filosofía de club", explica.
Durante el tiempo que llevan en Rocket League han conseguido clasificarse para los playoffs de la liga, siendo el único equipo que pudo vencer al FC Barcelona en toda la liga. En otras competiciones domésticas, destaca la victoria en DreamCup —que les permitirá jugar el torneo internacional de DreamHack Valencia contra varios de los mejores equipos del mundo— y la más reciente en Gamergy.
Además, destaca que es un proyecto que, de la misma forma que otros clubes de fútbol, están "desarrollando poco a poco, pero con decisión" y que "no se trata de una pequeña incursión". Por el momento el objetivo es crecer en España —compitiendo a nivel europeo cuando surge la oportunidad—, pero no descartan formar equipos en otros continentes en un futuro si añaden disciplinas que se lo permitan.
A diferencia de ellos y de, en general, los clubes españoles que han apostado por los esports, hay otros que han probado aproximaciones distintas. Es el caso del FC Copenhague, que creó la marca North para la ocasión, o del PSG en Dota, que prefirió llegar a un acuerdo con un club chino, LGD Gaming. Estos acuerdos, destaca, son "totalmente lógicos" y cree que "pueden surgir en un futuro si existe la opción, el interés y la viabilidad de un proyecto de estas características".
También hemos querido dejar por un momento el tema puramente deportivo y hablar con Folch acerca de su percepción de la industria y qué oportunidades cree que ofrece para un club deportivo profesional.
"Los deportes electrónicos son una magnífica vía para acercarnos a los más jóvenes y ampliar nuestra audiencia a un público que todavía no tiene una relación muy fuerte con el fútbol y con el RCD Espanyol de Barcelona. En definitiva, se trata de dar a conocer los valores de nuestra entidad en el hábitat de los más jóvenes", asegura.
No obstante, también ha detectado que hay algunas cosas en las que aún queda camino por recorrer. En este sentido ha destacado los eventos presenciales, ya que es una vía "que debe desarrollarse más". "El mundo online está bien para algunos clasificatorios, pero desde nuestro punto de vista se deberían organizar más acciones presenciales para dar esa visibilidad a otros públicos que no están en Twitch, por ejemplo", explica.