Te contamos todo lo que tienes que saber para ser capaz de crear Pokémon perfectos listos para competir en Pokémon Espada y Escudo.
Pokémon es un juego que, al menos sobre el papel, no brilla por su dificultad. La aventura no suele ser un gran desafío y muchos jugadores han decidido ponerle remedio mediante reglas personalizadas que se lo añaden.
En cualquier caso, si se profundiza y se quiere ser competitivo, se puede ver que en realidad todo es mucho más complejo de lo que parece. Criar Pokémon competitivos es un proceso laborioso, que requiere entender muy bien los entresijos del juego.
En este artículo, vamos a intentar explicar los procesos a seguir para conseguir el Pokémon 'perfecto'. Para ello, lo primero que hay que saber es que, en realidad, no existe el Pokémon perfecto, sino que sus estadísticas y otras características tienen que ajustarse a lo que se espera de él.
Por ello, antes que nada, vamos a repasar algunas mecánicas básicas, que diferencian a unos Pokémon de otros, y que son básicas a la hora de intentar ser competitivo. Además, sin duda, son una buena ayuda para criar.
ASÍ FUNCIONAN LAS ESTADÍSTICAS
Las estadísticas de los Pokémon vienen definidas por distintas variables: las estadísticas base, el nivel en el que se encuentra, la naturaleza, sus fortalezas individuales (IV) y los puntos de esfuerzo (EV).
En total hay seis estadísticas: Puntos de Salud (PS), Ataque (At), Defensa (Def), Ataque Especial (At. Esp), Defensa Especial (Def. Esp) y Velocidad (Vel). Estas vienen determinadas por las siguientes fórmulas:
Vamos a dejar estas fórmulas a un lado y hablar de qué significa cada valor. El más importante, y el único que no vas a poder controlar, son las estadísticas base. Cada especie de Pokémon tiene las suyas y son idénticas para toda la especie.
Un buen ejemplo sería Haxorus, que cuenta con 147 como estadística base de At y tan solo 60 de At. Esp. Por ello, independientemente del resto de factores, va a tener siempre más ataque físico. Aplicando la fórmula, podemos ver que un Haxorus al nivel 100 con una naturaleza favorable para At. Esp y desfavorable para At, con los IV y EV al máximo para la primera y a 0 para la segunda tendría 269 de At y solo 240 de At. Esp.
El nivel también influye. Es una mecánica básica en cualquier RPG, pero para este caso nos van a interesar dos niveles en concreto: el 100 y el 50. El 100 es interesante porque es donde se dan los máximos y podemos encontrar competiciones amistosas que lo utilicen, pero lo más habitual es que en competición se nivelen automáticamente al 50.
Las naturalezas pueden ser totalmente neutras (estas quedan descartadas en Pokémon competitivos) o potenciar una estadística y reducir otra. El modificador es de 1,1 en el primer caso y de 0,9 en el segundo y sueles potenciar uno de sus ataques, una de sus defensas o su Vel y reducir el tipo de ataque que no vaya a utilizar.
Las fortalezas individuales, más conocidas como IV por sus siglas en inglés, se determinan en el momento de nacer cada Pokémon. Lo habitual es querer tener 5 al máximo (31) y que te dé más igual la estadística de ataque que no utilice, aunque hay excepciones como los Pokémon enfocados para jugar en Espacio Raro —querrás minimizar la Vel— o con los atacantes especiales —el At determina el daño de la confusión o del ataque enemigo Juego Sucio—.
Cada punto de más en el IV de una estadística supone 1 punto más al nivel 100 o medio al nivel 50. Ese medio es importante, pero de ellos hablaremos más tarde. Además, hasta octava generación los IV determinaban el tipo del Poder Oculto, pero es un ataque que, de momento, no está presente en Pokémon Espada y Escudo.
Finalmente están los EV. Son puntos que se obtienen combatiendo contra otros Pokémon, con vitaminas o con los Poké Encargos. Cada especie tiene una cantidad de puntos de esfuerzo fija que otorga al derrotarlo y que se puede potenciar con el Pokérus y los objetos potenciadores. Más tarde hablaremos de cómo asignarlos.
Cada cuatro EV dan un punto a la estadística al nivel 100 y 0,5 al nivel 50, lo que significa que cada 8 EV son un punto al nivel 50. Distribuirlos adecuadamente es clave para sacar el máximo partido a un Pokémon.
PLANIFICA EL POKÉMON QUE BUSCAS
Las estadísticas son un aspecto fundamental, pero no el único, ya que cada especie de Pokémon tiene otras características importantes. Una de ellas es el tipo elemental, que no solo determina las fortalezas y debilidades respecto a otros tipos, sino que también potencia los ataques de ese mismo tipo.
También está el rol que puede desempeñar en el equipo, como por ejemplo atacante (físico o especial) o tanque, entre otros muchos roles. No obstante, todos estos aspectos forman parte de la construcción de equipos y vamos a dejarlos de lado para centrarnos en conseguir al Pokémon perfecto.
Asumiendo que tienes claro qué especie de Pokémon quieres criar, lo primero es conocer sus habilidades. Cada especie Pokémon puede tener hasta dos habilidades básicas, que se determinan de forma aleatoria, y una habilidad oculta, que se puede conseguir solo en algunos supuestos, como las Incursiones Dinamax o heredándolas si la madre (o el padre si se cría con Ditto) la tiene.
Si buscas una habilidad básica no hay problema, porque si nace con la otra simplemente se la puedes cambiar con una Cápsula Habilidad, pero si lo quieres con la Oculta puede que tengas que desechar Pokémon que, por lo demás, son perfectos. Así que debes permanecer atento.
En cuanto a los movimientos, hay distintas formas de obtenerlos. El más básico es la subida de nivel, que no debe preocuparte en exceso. También pueden aprenderlos con objetos —como las MT o los DT recientemente introducidos— o mediante los escasos tutores disponibles en el juego.
Otro método muy importante son los Movimientos Huevo. Son ataques que solo pueden aprender si los heredan de un padre en concreto —la especie viene determinada por la madre—, aunque si la madre conoce algún movimiento huevo también lo heredará. Estos ataques son importantes para conseguir el Pokémon perfecto.
Sabiendo todo esto, deberías tener ya claro qué Pokémon quieres y con qué naturaleza, qué habilidad y qué set de movimientos, así como el reparto de EV. No obstante, esto último es fácilmente modificable en partida.
PREPARAR LOS PADRES ADECUADOS
La crianza es tu mayor aliado para conseguir Pokémon perfectos. Los legendarios, eso sí, no se pueden criar, pero en Pokémon Espada y Escudo por el momento solo hay tres (cuatro si contamos a Mew) y todo apunta a que no estarán disponibles en la temporada competitiva.
Las guarderías están en la Ruta 5 y en el Valle Entrepuentes del Área Silvestre. Como novedad, en Pokémon Espada y Escudo no ganan experiencia por estar allí, así que solo sirven para la crianza.
El primer paso es capturar una especie del Pokémon que buscas, y si puede ser con la naturaleza adecuada (algo que puedes conseguir si el primer Pokémon de tu equipo tiene la habilidad Sincronía y la naturaleza que estás buscando), para así partir ya con esa base. En caso de que no sea así, tendrás que poner huevos hasta que la obtenga.
Si además quieres habilidad oculta, necesitarás uno de la misma especie que lo sepa; por lo que hay muchos que, por el momento, no pueden tenerla. Si es una habilidad normal, las posibilidades de heredar la que tiene la madre son superiores, pero puede salir la otra igualmente.
Lo segundo es conseguir los movimientos huevo necesarios. Hay multitud de páginas en internet que te darán esta información y te dirán qué padre necesitas para conseguirlo. Dos buenos ejemplos son Serebii (en inglés) o Wikidex (en español). Una vez tengas una cría con la naturaleza, los movimientos huevo y la habilidad deseados, puedes empezar a buscar los IV.
Vamos a hacer un pequeño paréntesis para hablar de dos objetos clave en la crianza: la Piedra eterna y el Lazo Destino. La primera se la darás al Pokémon con la naturaleza que quieres que tenga la cría, logrando así que la herede. El segundo objeto, el Lazo Destino, permite que la cría herede cinco de los IV de los padres, aunque son aleatorios por lo que tendrás que hacer varios intentos.
En casos más concretos, y como paso intermedio, puedes heredar un IV fijo si el padre que tiene ese valor que te interesa tiene equipada una Pesa Recia (PS), Brazal Recio (At), Cinto Recio (Def), Lente Recia (At. Esp), Banda Recia (Def. Esp) o Franja Recia (Vel). Como comentábamos más arriba, puedes buscar que tenga 0 IV en At o en Vel y esto te puede servir para heredar ese IV concreto.
Con los IV es cuando más dependes del azar. Las Incursiones Dinamax y los Pokémon 'brillantes' en el mapa suelen tener algún IV al máximo, por lo que cruzando a varios Pokémon —siempre con el Lazo Destino equipado— compatibles con distintos IV al máximo puedes conseguir una cría con 5 o incluso 6 IV al máximo. Esta cría, si has seguido los pasos anteriores, puede ser ya tu Pokémon perfecto, pero en el peor de los casos te puede servir para seguir criando.
Este método es laborioso y tendrás que volver a empezar de cero cada vez que quieras un Pokémon de otro grupo huevo, así que lo mejor es que directamente busques un Ditto con 6 IV. Puedes conseguirlos procedentes de internet o intentar capturarlos de las Incursiones Dinamax de la Llanura Pétrea, por ejemplo.
CONSEGUIR AL POKÉMON PERFECTO
Resumiendo el apartado anterior, el primer paso de la crianza ha sido obtener los padres perfectos, que deben tener la habilidad y la naturaleza deseadas, los movimientos huevo necesarios y, entre ambos, los 5 IV que buscas. Ya estarás en posición de eclosionar a tu Pokémon.
Ahora tendrás que poner a los progenitores en la guardería. Equipa al que tenga la naturaleza que buscas la Piedra eterna y al otro el Lazo destino. Para agilizar el proceso, ponte un Pokémon con Cuerpo Llama en el equipo, así los huevos se abrirán más deprisa.
A partir de este momento simplemente es recoger huevos y abrirlos hasta que te salga la cría que estás buscando. Si has llegado hasta la Torre Batalla y has superado las primeras rondas tendrás el Juez de IV, que se utiliza pulsando dos veces X en las cajas Pokémon.
Finalmente tendrás a tu cría perfecta, con los 5 IV perfectos, la habilidad deseada, la naturaleza adecuada y los movimientos huevos necesarios. Pero solo será eso, una cría, ahora tienes que entrenarlo.
DISTRIBUIR LOS EV
Lo primero que deberías hacer es asignarle los EV. La distribución depende del team building, pero lo básico que tienes que saber es que puede tener un máximo de 252 en una misma estadística y que el total de EV no puede sumar más de 510. Es habitual, por ejemplo, que los Pokémon ofensivos tengan 252 en su ataque principal y otros 252 en Vel, con los restantes en otra estadística, mientras que en los defensivos se distribuyen entre las defensas y los PS. En cualquier caso, las posibilidades son infinitas.
Al principio de este texto, explicábamos que cada 4 EV son un punto al nivel 100 y cada 8 son 1 al 50. Con esto, queda claro que los EV tienen que ser múltiplos de 4 al 100, pero podría parecer que deben serlo de 8 al 50. Nada más lejos de la realidad, ya que de hecho lo habitual es todo lo contrario.
La explicación es muy simple y se debe a los IV y a cómo funciona la fórmula de cálculo. Al nivel 50, cada IV en 31 da 15,5 puntos. Las estadísticas se redondean a la baja, pero si al resultado del IV se le suma 0,5 puntos extra de los EV da un número redondo, mientras que si se le suma 1 punto entero 4 de los EV están desperdiciados. En resumen, a nivel 50 si el IV de una estadística es par (30) tienes que buscar que los EV sean múltiplo de 8, pero si es impar (31) tiene que ser múltiplo de 4 pero no de 8.
Hay distintas vías de obtener EV. Puedes obtenerlos combatiendo (la cantidad varía en función del rival), con los potenciadores —8 de la estadística en cuestión independientemente del rival—, con las vitaminas (+10) o con los Poké Encargos (+4 por hora).
Aquí tu mayor aliado es el Pokérus, un virus beneficioso muy difícil de obtener pero que se propaga rápidamente entre tus Pokémon. Su efecto es muy sencillo: duplica la cantidad de puntos de esfuerzo ganados. En cualquier caso, aquí tienes una lista de métodos de obtención de EV por estadística:
- Puntos de Salud: Más PS, Pesa Recia, Skwovet (Ruta 1) y Seminario sobre PS.
- Ataque: Proteína, Brazal Recio, Chewtle (Ruta 2) y Seminario sobre Ataque.
- Defensa: Hierro, Cinto Recio, Rolycoly (Mina de Galar) y Seminario sobre Defensa.
- Ataque Especial: Calcio, Lente Recia, Gastly (Área Silvestre) y Seminario sobre Ataque Especial.
- Defensa Especial: Zinc, Banda Recia, Gossifleur (Ruta 3) y Seminario sobre Defensa Especial.
- Velocidad: Carburante, Franja Recia, Rookidee (Ruta 1) y Seminario sobre Velocidad.
Tendrás que llevar la cuenta de cuántos puntos llevas, ya que el menú solo te deja verlo de forma aproximada. Si te pasas no te preocupes, porque existen ciertas bayas que sirven para reducirlos y corregir errores.
EL FINAL DEL ENTRENAMIENTO
Una vez los tengas, puedes subir de nivel y evolucionarlo si hace falta. Con los caramelos de las incursiones es muy sencillo, pero si no simplemente combate contra entrenadores fuertes aprovechándote del Repartir Experiencia integrado. Asegúrate, eso sí, de tener ya repartidos los 508 puntos de esfuerzo (los últimos dos son intrascendentes), porque si no puede se asignarán los EV de esos combates.
Si solo lo vas a usar en torneos 'oficiales' no hace falta que lo subas hasta el nivel 100, con el 50 basta. Eso sí, si aprende un ataque que necesitas a más de ese nivel o evoluciona a más del 50 sí tendrás que llegar hasta ese punto.
Por supuesto, no te olvides de enseñarle los ataques que necesites (aunque quizás ya tengas alguno como movimiento huevo), ya sea por subir de nivel, por tutor, o por objeto. Una vez lo tengas y le hayas equipado con el objeto que necesite, ya tendrás a tu Pokémon perfecto listo para combatir.
LAS MEJORAS EN EL SISTEMA
Si te has encontrado con un Pokémon Gigamax, shiny o Legendario no podrás hacerlo perfecto a través de la crianza. Para ello, no obstante, se han introducido nuevos sistemas que te permiten convertirlos en viables competitivamente.
En cuanto a los IV están las chapas, que te permiten aumentar al máximo una estadística con las plateadas o todas con las doradas. Para utilizarlas el Pokémon tendrá que estar al nivel 100 y tendrás que hablar con el hombre más a la derecha de la Torre Batalla.
Para las naturalezas han introducido las mentas, un nuevo objeto que cambia los modificadores de naturaleza del Pokémon. Cada menta tiene el nombre de la naturaleza que emula y pueden adquirirse en la Torre Batalla.
Cabe destacar que ni las chapas ni las mentas modifican la genética del Pokémon, solo sus estadísticas, por lo que de cara a la crianza los huevos heredarán los IV originales y la naturaleza original y no reflejará las modificaciones.
En Pokémon Espada y Escudo, además, si pones a dos Pokémon de la misma especie en la guardería y uno de ellos conoce movimientos huevo, el otro los aprenderá si tiene hueco para ello.
La única limitación es para las habilidades ocultas, que no se pueden obtener si el Pokémon no ha nacido ni ha sido capturado con ella. Sí podrás, en cambio, modificar las habilidades normales gracias a la cápsula habilidad.