El escudo es un arma que está muy poco usada en Warzone pero que realmente tiene un gran poder dependiendo de la situación en la que se utilice.
Cuándo se hablan de composiciones de clases para Warzone, todo el mundo empieza a pensar en la Grau, la MP5, la Kilo, el HDR.... en definitiva, todas armas enfocadas al combate, tanto de corta como de larga distancia.
Sin embargo, no mucha gente piensa en el escudo como un arma posible dentro de su composición. Obviamente, a la hora de acabar con enemigos, su efectividad es bastante baja, pero te permite utilizarlo en muchas otras situaciones.
Lo primero de todo es como método de protección. Muchas veces te ves obligado a tener que avanzar en una dirección por culpa del gas y por ahí hay muchos enemigos que te están esperando e incluso disparando antes de que te muevas.
Con el escudo, podrás avanzar esos metros necesarios para buscar una cobertura de una forma sencilla y rápida y sin perder nada de vida. Por este motivo, para los círculos finales en los que la gente ya está colocada, no es para nada una mala opción.
Te permite cubrirte las espaldas. Esto no solo vale para cuándo estás huyendo de un enemigos que las balas no te alcancen. Sino que muchas veces estamos en medio de una pelea y eso lo aprovecha otro jugador para acabar con nosotros por la espalda. Eso con el escudo no va a pasar.
Y por último, para coordinarte con tus amigos y ser prácticamente inmortales. Este punto es bastante importante ya que en el caso de que os encontréis rodeados siempre podéis hacer una especie de formación tortuga en la que él que tiene el escudo se coloca el primero y los demás detrás de él asomando únicamente la cabeza, reduciendo de forma enorme la zona en la que puede impactar el enemigo.