DreamHack Valencia acogió durante el pasado viernes y el sábado el primer evento especial de la nueva temporada competitiva de Pokémon, tanto en su modalidad VGC —combates dobles en los videojuegos— como en TCG —el juego de cartas coleccionables—.
En él, los vencedores pudieron sumar un buen número de puntos para iniciar su lucha por clasificarse para el mundial de 2019. De hecho, este tipo de eventos otorga 200 puntos a su vencedor, cifra en la que se ha situado esta temporada el corte para entrar en VGC —300 puntos en el caso de la categoría Máster— y muy cercana a la de TCG (250).
Además, por las fechas en las que se disputaba y por mantener el mismo formato de esta temporada, ha ayudado a muchos jugadores a prepararse más seriamente el mundial de este año, que se disputará entre el 24 y el 26 de agosto en Nashville, Estados Unidos.
El torneo de Valencia dejó como vencedores a Eric Ríos en VGC y a Stéphane Ivanoff en la modalidad de cartas. El formato del torneo fue sencillo: un primer suizo para decidir a los mejores jugadores y un top ocho en el que se dirimiría el campeón de cada uno de los torneos.
El éxito del TCG
Pese a que cuando se habla de Pokémon lo habitual es pensar en la serie de videojuegos, lo cierto es que el juego de cartas coleccionables es muy popular y, dos décadas después de su lanzamiento, está mejor que nunca.
Acerca de esta popularidad preguntamos a Susana 'Snubbull_girl' García, jugadora andaluza de TGC: "Los regionales han puesto el TGC más asequible por el tema de los puntos, que te permiten clasificarte para el Mundial, que antes en España no había. Como ahora puedes clasificarte sin salir de aquí, la gente juega más. Aunque Pokémon GO ha hecho mucho también".
De hecho, ella misma ha conseguido la clasificación al mundial, aunque lamenta que no puede ir porque "sale muy caro". "Cambié de trabajo el mes pasado y hasta ese no he podido coger las vacaciones, y ahora ya salía muy caro el vuelo", nos contaba.
"Es difícil empezar a jugar y coger nivel, pero luego es fácil mantenerlo, las nuevas expansiones no afectan. Pero económicamente sí es caro. Antiguamente no, porque las cartas costaban muy poco y no había cartas que tuvieses que llevar sí o sí, ahora hay cartas que son muy caras y necesarias que te cuestan cada una treinta o cuarenta euros y tienes que llevar tres o cuatro mínimo", aseguraba.
El TGC de Pokémon también tiene un simulador, que, aunque es ampliamente utilizado por los jugadores —que incluso lo utilizan para practicar—, no ha conseguido alcanzar la difusión de otros títulos similares. "El problema es que te tienes que comprar sobres y cuestan cuatro euros por solo diez cartas. Cuando empiezas tienes cartas básicas, pero no son competitivas. Tienes que invertir mucho dinero al principio".
El número de jugadoras es mucho más grande que en su contraparte videojueguil. "Es porque las chicas nos atraemos a las chicas, porque cuando yo empecé era la única que jugaba en Andalucía. Luego casi todos los chicos tenían novia y empezaron ahí también y al final nos vamos uniendo unas a otras".
El metagame VGC 2018
En el torneo de videojuegos pudimos hablar con dos de los jugadores más populares de España. El primero de ellos fue Miguel 'Sekiam' Martí, jugador de Vodafone Giants que consiguió gran popularidad tras vencer en el VGC Europe International de Londres en 2016 y que también ha destacado como creador contenido. Por su parte, Alex 'PokeAlex' Gómez es uno de los mejores jugadores españoles, habiendo logrado clasificarse como uno de los dieciséis mejores para el mundial.
Preguntamos a ambos acerca del metajuego 2018, en el que se celebró este torneo y con el que disputará el mundial el próximo mes.
PokeAlex nos confesó sus reticencias respecto al formato: "A mí personalmente esta generación no me gusta nada para competir. Considero que es una ruleta de match-ups. Es decir, tú creas tu equipo y tienes que tener suerte con lo que te encuentres. Pero sí es cierto que, aunque tengas mal match-up, puedes acabar ganándolo si juegas realmente bien".
Mejor opinión tiene acerca de la vuelta de las Megas, mecánica introducida en la sexta generación que desapareció del competitivo durante una temporada en 2017. "Me ha gustado que vuelvan las Megas porque equilibra los movimientos Z, que es algo que no me acaba de convencer como mecánica", aseguraba.
De forma muy similar piensa Sekiam, quien afirmó que "las Megas son algo que le da mucha chicha al juego. Aunque el año pasado estuvo bastante bien, este año hay mucha más variedad".
En lo que no coinciden es respecto a la variedad en el team-building. "A mí el metagame de esta temporada me ha gustado mucho, no ha estado tan centralizado. Siempre hay seis o siete Pokémon que se usan un montón, pero sí que se han visto equipos originales y estrategias distintas", aseguraba Sekiam. Sin embargo, PokeAlex lamentó que los movimientos Z "amplían demasiado el team-building y lo hacen una ruleta, así que no me termina de gustar".
Los problemas del competitivo
Otros problemas que señalan los jugadores respecto a la competición son la poca difusión que se le da a algunos torneos y los precios de inscripción. El torneo de Valencia, por ejemplo, acusó la falta de retransmisión.
"Un Special Event, que es equivalente a un regional, debería tener streaming y no lo ha tenido, es algo triste y esperamos que lo mejoren para el futuro", nos reconocía PokeAlex. "Cualquier torneo en el que no hay un streaming y no hay difusión es un torneo que tiene muchísima menos expectación y menos impacto a nivel competitivo", opinaba Sekiam.
"El enfoque que le está dando The Pokémon Company al juego competitivo busca darle un aliciente a esos jugadores que dedican muchísimo tiempo, así que hay más premios y más viajes a los siguientes torneos, lo cual te motiva a exigirte. Pero claro, para dar soporte a eso se está cobrando entrada a los torneos", nos relataba Sekiam.
"En general, la comunidad competitiva no está muy contenta, ya que cada vez suben más el coste de la inscripción. Estos últimos años los números de VGC han bajado porque antes no tenías que pagar para competir", lamentaba PokeAlex.