Desde hace tiempo, el E3 de este año no pintaba como la edición más grande en la historia de la feria angelina. A las típicas ausencias de Blizzard o Nintendo se sumó el pasado noviembre la de Sony, y la reducción de stands para 2019 era decepcionante para los asistentes. Lo que nunca habíamos visto es que las conferencias necesitaran vítores enlatados.
Es lo que al parecer sucedió durante algunos momentos de la presentación de Bethesda. La compañía norteamericana venía cargada con un catálogo potente de sus franquicias estrella, entre los que se encontraban Doom Eternal, Ghost Wire o Deathloop. Títulos vistosos y esperados, que levantaron una admiración razonable entre la audiencia.
Sin embargo, fue el anuncio de Commander Keen el que levantó las sospechas de los usuarios que seguían la retransmisión desde sus casas. El juego es un reboot de una serie poco conocida de los 90, que en circunstancias normales hubiera recibido una tibia acogida. Lo que llegó a los oídos de los televidentes fue una explosión de júbilo.
Los usuarios de Twitch repitieron la despedida de Commander Keen y se preguntaron algo muy sencillo: ¿quién está aplaudiendo? Se trata de un juego gratuito para móviles, que seguirá un modelo de microtransacciones para financiar su existencia, nada revolucionario ni esperado. Un plano general de la audiencia prácticamente estática parece indicar que los vítores estaban grabados, y que los responsables de realización esperaban la indiferencia del público frente a Commander Keen.
No es raro colocar animadores en un evento multitudinario, repartiéndolos por la audiencia para iniciar aplausos, y de hecho en otras conferencias ha habido momentos peculiares en este aspecto. Durante la presentación de Ubisoft, la cámara apuntaba de vez en cuando a un grupo de apasionados asistentes (curiosamente, enfundados en camisetas de la compañía) que aplaudían incondicionalmente ya fuese Ghost Recon o un juego desconocido el que aparecía en pantalla.
Hasta un punto, es comprensible la utilización de aplausos enlatados para acompañar un anuncio irrelevante. Pero hubiera sido mucho más gracioso, e incluso tendencia en redes, si hubieran utilizado el sonido de grillos o del viento soplando.