La última parada de la FUT Champions Cup de FIFA nos ha dejado muchos titulares. Sin embargo, entre todas las eliminatorias, las sorpresas... hay una tanda de penaltis que ha pasado un poco desapercibida pero que fue simplemente espectacular.
La FUT Champions Cup de Atlanta nos ha dejado grandes historias. Por un lado tenemos un nuevo campeón, el sueco Olle Arbin, que sorprendió a todo el mundo con un juego muy seguro y fiable, tanto en la parcela ofensiva como en la defensiva.
Otro aspecto destacable es el bajo estado de forma de Tekkz. Empezó el año competitivo a un nivel espectacular, pero lo cierto es que poco a poco ha ido perdiendo peso y se le están viendo debilidades ante rivales que deberían ser teóricamente inferiores. Poco a poco se empieza a asomar el Mundial en el horizonte y es importante no perder el hilo.
Por último, los españoles siguen sin encontrar el punto. Gravesen nos puso las expectativas muy altas en su primera clasificación, pero con el paso de los torneos la realidad vuelve a darnos en la cara. En esta ocasión ninguno de los representantes consiguió llegar a la fase de eliminatorias y parece que todavía queda un largo camino por recorrer. Eso sí, nunca hay que perder la esperanza.
Con tantas historias que contar dentro de la FUT Champions Cup, algunas otras pasan un poco más desapercibidas y ocupan un segundo plano, aunque no debería. El enfrentamiento entre Ollelito y NRASeck7 llegó a la tanda de penaltis.
Seck se puso por delante con tres lanzamientos transformados y dos detenidos, es decir, iba 3-1 en el marcador y solamente necesitaba meter uno más para estar en la siguiente ronda. Pero ya os hemos dicho que era una de las mejores tandas de penaltis de la historia de FIFA, por lo que no iba a ser tan fácil.
Ollelito no se dejó llevar y consiguió parar de forma milagrosa los dos siguientes penaltis y anotar sus respectivos lanzamientos. Todo esto nos llevó a la muerte súbita. Tras un par de rondas con perfectas ejecuciones, llegó otro momento clave. Ollelito consiguió detener el lanzamiento de su rival y tenía en sus manos meterse en la siguiente ronda.
Sin embargo, falló con un parada brutal de Alisson. Una ocasión desaprovechada por cada uno de los jugadores, por lo que toda seguía empatado. Pero en el siguiente lanzamiento la cosa cambió. Ambos usaron a De Ligt para sus respectivos disparos pero fue el sueco quién consiguió llevarse la victoria.