Ibai Llanos
Streamer/Caster
Dos veces nombrado como mejor streamer del mundo, el vasco utilizó esta noche una de las técnicas más cuestionables del mundo streamer para conseguir atención. No mola.
“Haga lo que haga, me ven”, dijo un más risueño de lo habitual Ibai al comenzar su stream del miércoles, en un directo que él mismo aseguraba que estaba llamado a hacer historia. Que lo diga alguien que se ha sacado de la manga sustitutos a Eurovisión o que ha recibido la felicitación personalizada de Pedro Sánchez por su labor no es poca cosa, y sin embargo sí lo fue. Insignificante.
Llanos insistió en los primeros minutos de una corta emisión (menos de una hora) que venía de resaca después de probar el tequila de Luisito Comunica con Karchez y Axozer, uno de los favoritos para el fichaje que supuestamente iba a anunciar hoy. ¿Y sabes qué? Al final nada de nada.
Desde que dejé de creerle a Ibai mi vida es más feliz; duermo 8 h diarias, desayuno como y ceno sano, me siento motivado. trabajo, recibo un sueldo alto, amo a mi familia. ya no me preocupo por streams que jamás pasaran, sé como yo y deja de creerle a Ibai ,sé feliz.
— Ibai (@IbaiLlanos) March 30, 2022
Twitter está repleto de copypastes sobre un mensaje sarcástico de cómo un seguidor mejoró su vida tras dejar de creer al sin duda streamer del momento, lo que sonaría a exageración hasta hace solo unas horas porque pocos dudaban que Ibai es un hombre de palabra. Desde hoy, la cosa cambia.
Tremendo troleo que se han comido las 153.000 personas congregadas en su canal para averiguar quién narices sería el fichaje estrella, solo para ver un vídeo de YouTube grabado un rato antes de la emisión donde del 30 de marzo pasamos al 10 de abril. Bueno, y deja caer que Messi iba a ser la nueva incorporación a KOI, una chanza que no se ha creído ni él porque a los segundos de mencionarlo pide perdón por la absurdez.
Impresiona que un creador de su calibre, líder en audiencias y referente internacional, recurra a una técnica tan barata para atraer la atención. El método es de principiante y sobre todo muy innecesario, y los espectadores (yo incluido) se han quedado un poco con la cara de Lupita Nyong’o detrás de Will Smith después del tortazo: “¿es esto una coña o vas en serio?”.
Por supuesto, y que quede claro, trolear a tu audiencia no es lo mismo que “partir la cara” a Chris Rock (palabras literales del comediante) ni que hacerse cuentas secundarias para insultar; eso sí hubiera sido condenable. Poner un vídeo emplazando a otra cita es, para mí, un chiste sin gracia del que algunos se han reído confusos, y porque a Ibai, haga lo que haga, le ven.
En su defensa hay que decir que era consciente de los riesgos: “igual es una decepción” o “sé lo que va a pasar” son frases que mezclaba con risas nerviosas pero sinceras, probablemente intuyendo que está en un momento infunable (con N, no con M) de su carrera: “Sé que en tres o cuatro años no voy a estar en un punto como el de ahora”. Y lo dice en un honesto reconocimiento a lo mucho que ha avanzado en los ocho años que lleva emitiendo ("al principio me veían tres personas"), y una conmemoración que ha agradecido a su fiel audiencia.
De él depende que esa N se convierta en M, y quizá esta opinión suena un poco dura para una simple broma que, conociéndole, dudo que repita. Aun así, como tantos otros que se quejan en Twitter, he dejado de hacer otras cosas para escuchar a Ibai hoy, tanto por admiración, curiosidad como convicción de que iba a ser algo interesante, no una pérdida de tiempo. Tengo claro que el domingo 10 de abril no voy a cambiar ningún plan para ver lo que tenga que anunciar, y si se descuida en deslices como este, lo mismo más gente acaba pensando igual.