La Super Bowl no es solo uno de los eventos más importantes del calendario anual en el mundo del deporte, sino que sus datos de audiencia habitualmente se comparan con los de los grandes eventos de deportes electrónicos para tratar de ilustrar el crecimiento del sector.
Este año, la victoria de los Patriots sobre los Rams cosechó los peores datos de audiencia en una década y ni siquiera pudo superar los cien millones de espectadores, según las cifras ofrecidas por Nielsen. No sería de extrañar que durante los próximos días se escuchen voces que comparan las audiencias del Mundial de League of Legends con las de este evento.
Y es que, según los datos de Esports Charts —el portal de referencia de los deportes electrónicos en materia de audiencias—, la final de esta competición en 2018 logró reunir a 205 348 063 espectadores simultáneos, la mayor parte procedente de China.
Estas cifras, no obstante, han sido ampliamente cuestionadas por la comunidad y, de hecho, las que publicó posteriormente Riot Games distan mucho de ellas. Según la desarrolladora de League of Legends, el pico de audiencia de la final del Mundial fue de tan solo 44 millones.
En total, 99,6 millones de espectadores únicos vieron la retransmisión del colofón a la octava temporada competitiva del MOBA. Este dato es muy similar al publicado por Nielsen para la Super Bowl. Pero ¿son comparables?
El dato concreto dado por Nielsen es de 98 200 000 espectadores, pero hay que tener en cuenta que estos corresponden únicamente a la retransmisión del partido en la CBS, por lo que quedan excluidos todos aquellos espectadores que lo vieron a través de otras televisiones en el resto del mundo.
Por ejemplo, en España la retransmisión la ofreció #Vamos, el canal deportivo de Movistar+. En México la televisaron Televisa y TV Azteca, mientras que ESPN y FOX Sports lo hicieron en Latinoamérica.
Incluso en países de habla inglesa tenían también sus propias retransmisiones, ya que en Canadá se pudo ver por CTV, CTV 2 y TSN. En Australia y Nueva Zelanda la encargada fue ESPN y en el Reino Unido e Irlanda se pudo ver por la BBC y Sky Sports.
No hay ninguna duda de que el sector está creciendo a pasos agigantados, y por su marcado carácter global a buen seguro hará que muy pronto encontremos datos de audiencia que superen a esta clase de eventos deportivos. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer.