G2 Esports es uno de los clubes más importantes del mundo. El equipo de Ocelote ha conseguido hacerse un nombre gracias, en gran medida, al equipo de League of Legends y a los éxitos que han logrado en el último año, especialmente tras conquistar el MSI.
Pero esta organización también se caracteriza por tener un estilo muy peculiar. Mientras que la mayoría de los equipos apuestan por evitar los conflictos y la polémica, en G2 se potencia este tipo de acciones al máximo, aunque siempre desde el respeto y sin pasarse de los límites.
La prueba de esto viene una de las últimas acciones que ha provocado que reciban una sanción por parte de Riot Games. El culpable de la amonestación ha sido Wunder y su pasión por World of Warcraft Classic. Ya se había rumoreado, en varias ocasiones, que no estaba entrenando lo suficiente por culpa de este nuevo juego, al que dedicaba más horas de las que debería.
Sin embargo, el toplaner parece que lo ha llevado un paso más lejos. Según la sanción que ha emitido Riot Games, el jugador de G2 Esports habría mostrado, en uno de los ordenadores oficiales de Riot, una imagen del juego de Blizzard.
Obviamente, esto no ha sentado demasiado bien a la compañía ya que se trata de la competencia. Por ello, han sido sancionados con una multa de 1000 euros por violación comercial, algo que también han sufrido otros equipos como Rogue.
El caso es que su equipo se lo ha tomado a modo de broma. G2 Esports ha agradecido a Riot Games la sanción porque, gracias a esto, le pueden desinstalar el juego a Wunder. Parece que sigue bastante enganchado al título de Blizzard.
En definitiva, parece que solo se va a quedar en una anécdota más que prueba que los chicos de Ocelote tienen perfectamente asumido el papel de bad boys y les encanta. Ahora esperemos que esten concentrados en los Worlds y en traer la ansiada copa a casa.