Gaineko intimida y le echa la zarpa al Eibar

Por semejanzas propias, habría quien se atreviera a afirmar que este encuentro sería algo así como el hombre contra la bestia. Un león y un armero. El guion de la película era de esos que descansan en nuestra memoria, de los que condimentan de cierta épica al hombre e incapacitan a la bestia. Pero en la #CopaSeguimosConectados la cosa puede cambiar en cuestión de minutos.

El Eibar llegada a estos octavos de final mostrándose seguro de sí mismo. Parapetado tras una sólida armadura, ganaba enteros con el pase de las eliminatorias y levantaba simpatías entre el graderío. Gaineko, por su parte, afilaba las garras y se mantenía al acecho para demostrar el verdadero potencial de su rugido.

En el primer rounddel enfrentamiento, ambos conjuntos ya dejaban claro que no tendrían piedad con su adversario. Estar en cuartos de final era un premio que no estaban dispuestos a rechazar.

Los primeros vítores desde la grada fueron hacia el Eibar. El conjunto armero fue sometiendo, paulatinamente, a Gaineko. A la media hora de juego, el centrocampista Alex se tiró a banda, apuró hasta línea de fondo y el pase atrás lo remachó Goldmember. Primer lanzazo directo al costado del guardameta Fran Xulaco.

Sin embargo, hay momentos en los que no es aconsejable ser tan ofensivo, sobre todo, cuando delante tienes a una fiera que en cualquier momento despierta su lado más salvaje.

Dos zarpazos acabaron las posibilidades del conjunto armero

Gaineko, herido, rugió con fuerza y amedrentó a su adversario. A pocos minutos del arranque de la segunda mitad del partido de ida, Álex se achantó ante la voracidad del centrocampista Gana. Le comió la tostada en tres cuartos de campo y le cedió el balón al delantero Iván Agui para que le propinase el primer zarpazo a su rival.

El Eibar iba perdiendo terreno ante la acometida de Gaineko. Sin embargo, los armeros volvían a buscar refugio en su punta de lanza. A los cinco minutos del inicio del encuentro de vuelta, Goldmember buscó su segundo punch, pero Fran Xulaco respondió con una destacada habilidad felina para evitar el tanto.

Así fue la dinámica de los primeros 45 minutos, con un Eibar más crecido pero que se topaba, una y otra vez, con un Gaineko que se defendía como gato panza arriba. Hasta que el gato volvió a ser león, como Benzemá. Otro rugido amedrentó, en esta ocasión, al defensa Adri López. Tras una jugada enmarañada dentro del área armera, el despeje del defensor acabó en dominios del puntaBarbate, que no tuvo piedad ante el momento de debilidad de su rival y le propinó un segundo zarpazo que, a la larga, resultaría ser mortal.

Aunque la historia resalte siempre la épica y majestuosa virtud del hombre que acaba con la bestia, lo cierto es que muchos hincaron la rodilla sobre la arena. El Eibar, a pesar de ser un digno adversario, acabó sucumbiendo ante la poderosa garra de un Gaineko que se cuela entre los ocho mejores equipos de la #CopaSeguimosConectados.