RedsGaming le quita las ilusiones al Valencia de un plumazo
Cardíaca segunda semifinal de la #CopaSeguimosConectados de Movistar, Diario AS y VFO. RedsGaming y Valencia lo dieron todo en una eliminatoria que tuvo que decidirse en el tercer encuentro. El Valencia rozó con la yema de los dedos la final, pero finalmente las águilas dieron caza a los murciélagos.
Aunque a muchos les cueste verlo, realmente fuimos testigos de un choque de altura. Dos adversarios que han mantenido sus opciones vivas apoyándose en su característica forma de volar. Uno, planeando, mostrándose imperial cada vez que desplegaba las alas. Otro, con un aleteo más acelerado y con un sensor inconfundible que le ha servido para esquivar los obstáculos.
A pesar de la diferencia sustancial, es evidente que ambos han conseguido hacer valer sus fortalezas para estar entre los cuatro mejores equipos de la #CopaSeguimosConectados. Y a pesar de que el resultado dirimiría que habría un vencedor y un vencido, lo cierto es que no se desveló fácilmente quién sería la presa y quién el cazador.
RedsGaming y Valencia presentaron sus credenciales para estar en la gran final ofreciéndonos una eliminatoria cargada de emoción no apta para cardíacos.
El comienzo del partido de ida no nos hacía presagiar que el ritmo de la eliminatoria fuera a ser tan frenético. Sin ocasiones claras de gol, los primeros 45 minutos del duelo pasaron totalmente desapercibidos, dando lugar a una segunda parte donde el Valencia iba a tener oportunidad de mostrar sus cualidades.
Los murciélagos iban a morder primero por medio de Sejo. El delantero venía avisando que tenía sed de sangre y que en cualquier momento hincaba el colmillo. En el minuto 67, se internaba en el área y, tras un recorte para burlar a la defensa rival, batía a Pan Podrido y poner el 1-0.
Pocos minutos después, aprovechando el ágil aleteo y el radar para evitar obstáculos, Sejo dio una clase de pillería. Entre un mar de defensas, el delantero ché encontró huecos donde no los había, se coló hasta la cocina y, a trancas y barrancas, consiguió meter el balón dentro de la portería. Firmaba el 2-0 y le daba a su equipo una ventaja destacable para encarar el partido de vuelta.
Plumazo in extremis
Con la herida aún abierta, RedsGaming debía afrontar el partido de vuelta con altura de miras. Debía buscar su valor más personal, alzar el vuelo y otear el terreno. Sabía que el Valencia jugaría para defender el resultado y tenían que mostrarse especialmente ágiles en la tarea ofensiva si querían estar en la gran final.
A pesar de tener claro el objetivo, los minutos pasaban y los goles no llegaban. Sin embargo, a los 50 minutos de juego, Varoz aprovechó cierto descuido de la defensa ché para recortar diferencias. A partir de ese momento, RedsGaming intensificó su trabajo y agudizó su instinto depredador.
Atosigó al Valencia con cierta displicencia rapaz. La insistencia de las águilas en conseguir su objetivo, finalmente dio sus frutos. Ataques indiscriminados al área del rival. Balones colgados una y otra vez. Siles busca a alguien en la olla y, tras el despeje, el balón le queda muerto a Osloma que bate a Pan Podrido con un tiro a quemarropa.
En ese momento, RedsGaming debilitó por completo al Valencia. Había desgarrado sus alas cuando ya acariciaban la final. Porque a pesar de quedar el tercer encuentro, el Valencia ya no pudo remontar el vuelo.
Mel marcaba a placer tras una buena jugada personal de Varoz a los 20 minutos de juego del partido de desempate. Y, a pesar de querer emular a su rival con un arreón final, el Valencia se topó con un Pedro que volaba en la portería para evitar cualquier susto para su equipo.
Ya con su víctima apresada, Abeja sufrió un derribo dentro del área y Mel ponía el segundo gol en el marcador y en su cuenta particular en los últimos segundos de partido y de eliminatoria. Una eliminatoria que le quitó las ilusiones al Valencia de un plumazo y le impidió estar en la gran final de la #CopaSeguimosConectados.
