El mejor resumen de la jornada 12 de la VFO

La VFO baja el telón del año y los equipos se preparan para la recta final de la temporada. Los que están arriba defienden con uñas y dientes su posición privilegiada. Los que están abajo buscan romper las cadenas y salir del pozo. La diferencia entre el éxito y fracaso vale tres puntos cada jornada; y los puntos salen caros.

El partido estrella de la jornada doce se disputaba en casa de Gaineko. Llegaban dos equipos en plena forma, recuperándose de las heridas que les habían dejado las jornadas iniciales. Un partido bonito, de ida y vuelta, de continuas ocasiones pero que solo Odiox, de un duro disparo que rebotó en un defensa, pudo romper. La victoria se marchaba a casa de los alienígenas de x6.

Partido difícil para Galway Hooker, que sufrió frente a un siempre correoso rival como Efitners, al que no le hace justicia su condición de farolillo rojo, aunque siempre acaban muriendo en la orilla. IcyJoni marcó el único tanto.

Los grandes colosos de la temporada siguen a pasos agigantados sellando su duelo titánico. Colossus se deshizo del fuerte entramado defensivo del Sevilla y Blazers acabó sufriendo, hasta el final, un partido que parecía que tenían dominado gracias a los goles de Kweenspain y Ravenn. No hay lugar al despiste y, de tapado, sigue muy fuerte el Levante, ganando partidos complicados como el que le enfrentó a Heads Up. Poco a poco y quizás alejado injustamente delos grandes focos, los chicos de Rekegol están haciendo una temporada sobresaliente a través del fútbol de toque, posesión, temple y pegada.

Braveitor dio otros tres puntos de oro al conjunto granota. Todo en una jornada donde el actual campeón, el Cádiz, se dejó dos puntos en casa frente al juego directo e incómodo del Nástic. Nadie pudo romper el marcador inicial, portería a cero y todos contentos. Dejamos para el final una noticia reseñable; la victoria de Eleven Wizards, que rompía las puertas de madera de su dinámica negativa, con un triunfo cómodo frente a un Real Zaragoza que se está deshaciendo como un terrón de azúcar.