Las notas de FIFA 22 son injustas
Los diferentes medios especializados han publicado los primeros análisis de FIFA 22. Algunos tienen nota y otros un sello que indica si es un juego recomendado o no. Da igual el método elegido. Siempre será injusto.
Aunque pueda parecer un ataque a los medios, nada más lejos de la realidad. No he escrito esta columna de opinión para criticar a mis compañeros ni para alabar gratuitamente a FIFA 22. Simplemente, constato una realidad: las notas son injustas. Voy a intentar explicarme.
¿Por qué creo que las notas son injustas? Bien, cada medio analiza el juego como cree necesario y es la industria la que llama a poner una nota o un sello de recomendación. Tengo la certeza de que en la gran mayoría de ocasiones esa nota, sea cual sea, estará bien puesta. Los análisis son subjetivos, por lo que es la opinión del redactor de turno y todos ellos tienen mi respeto.
También lo será en FIFA 22. A día de hoy, la nota reflejada en cada review es la que el analista ha considerado. Sea un 0 o un 10, la opinión es única. Nos puede gustar o no, pero es la que es.
Sin embargo, ese análisis es válido para hoy, pero no tanto para mañana. En cuanto EA Sports lance un parche que toque gameplay, es muy probable que todo lo dicho en cada uno de esos magníficos textos deje de tener validez. Es una situación complicada, pero real como la vida misma.
La saga FIFA nunca es como empieza, sino como termina. Para realizar un análisis justo habría que hacerlo en junio, pero eso es inviable por muchas razones. Básicamente es como si analizáramos ahora Fortnite. No tendría sentido hacerlo, pero al mismo tiempo borraría de un plumazo todo lo escrito con anterioridad.
Se habla de la necesidad de que los juegos deportivos se conviertan en apps de servicios. Esas que por una cuota fija puedes jugar en todo momento a un título actualizado. Se suele poner de ejemplo el propio Fortnite. Hay parte de verdad en ello, pero en el battle royale no hay cuotas mensuales. Es un juego gratuito.
¿Entonces es un juego como servicio? Lo es. Cada cierto tiempo, Epic lanza novedades en el motor gráfico, ajustes o mapas nuevos. Todo ello sin pagar y sin pedir nada más al usuario. Pero los juegos como servicio con cuotas mensuales también lo hacen, por supuesto. FIFA no se aleja tanto de ellos.
La serie FIFA podría estar siempre disponible y realizar cambios anuales recibiendo una cuota mensual. Se actualizarían plantillas, se renovarían mecánicas y se ajustaría el motor gráfico. Incluso se podría cambiar por uno nuevo. Un momento, ¿no es lo que hace ya? EA Sports renueva, actualiza y ajusta el motor gráfico cada año. Sin embargo, la cuota que pide es anual en lugar de mensual.
Prácticamente, se podría decir que FIFA es un juego como servicio. Sobre todo tras la implantación de temporadas, y mucho más con el sistema de progresión incluido este año en FIFA Ultimate Team. Si no pagas el juego cada año, te quedas sin jugar. Obvio. Ocurre lo mismo si dejas de pagar la cuota de un World of Warcraft. No son tan distintos en eso.
Si me pedís que puntúe FIFA 22, no lo haré. De hecho, Movistar eSports no se dedica a analizar videojuegos tal y como lo conocemos. Lo que os puedo decir es lo que me ha parecido.
FIFA 22 es continuista con respecto a FIFA 21 en modos de juego. No se ha sacado este año nada mágico de la chistera EA Sports. Tenemos Volta Arcade, unos minijuegos activos solo durante el fin de semana. Son divertidos, pero no añaden la profundidad de historias como la de El camino. Poco más.
Las principales novedades están dentro del campo. Es aquí donde se ha puesto toda la carne en el asador y donde se notan los cambios. Hypermotion le da otra vida al juego. Las miles de nuevas animaciones son como el día y la noche si te pones el juego del año pasado o las versiones old gen.
Los futbolistas se comportan en el campo como si fueran reales. Hacen todo tipo de gestos, con balón o sin él. Se nota el trabajo realizado y puede suponer una piedra básica para el futuro de la saga. FIFA vuelve a ser divertido. Muy divertido. Propone un fútbol alejado del de año pasado, aunque con porteros vitaminados en las distancias cortas y chuts demasiado efectivos en larga.
FUT sigue siendo tan adictivo como siempre. No voy a entrar hoy en la polémica de los sobres, pero a nivel jugable es un punto ganador de EA y por eso se vuelca en mejorarlo cada año. Es tan adictivo que produce frustración cuando no ganas. Porque no podemos engañarnos, siempre queremos ganar. Nada que no sepamos ya después de tantos años.
El resto de modos de juego va a rebufo de lo que consiga Ultimate Team. Clubes Pro se ha mejorado, y mucho, con la llegada de las mujeres al juego. Por fin podemos crearnos una futbolista. EA Sports sigue sin incluir clubes femeninos, pero aumenta la presencia de las chicas año tras año. Está usando una táctica defensiva, pero efectiva.
El modo Carrera crece bastante con la posibilidad de diseñar nuestro equipo. Tuvo unos años olvidado en el fondo del menú, pero EA Sports se puso las pilas y ahora es uno de los más sólidos dentro del juego. Ojalá hagan algo así en Clubes Pro. Se agradece el perfil femenino, pero una renovación no vendría mal tampoco.
Volviendo al terreno de juego, y para concluir, no quiero olvidarme de la física de balón y de las redes de la portería. Esta última es más un elemento decorativo, pero es una gozada ver golpear la pelota en la malla de gol. En cuanto al movimiento del esférico, estamos sin duda ante el mejor FIFA que recuerdo. Nunca antes la pelota se había comportado así.
En definitiva, FIFA 22 es el santuario del fútbol en consolas. Un mastodonte creado por EA Sports con visos a seguir creciendo en el futuro. Ya no tanto en modos de juego, sino dentro del campo, donde necesitaba los retoques evidentes. Ahora solo queda ajustar los pases, los tiros de larga distancia y algún comportamiento errático de los futbolistas para tener el juego que todos merecemos.
Eso sí, al igual que le ocurre a mis compañeros de otros medios, mi opinión también es injusta. Quizá no ahora. Pero sí en unas semanas. En un mes será mejor o peor, pero será distinta. Que los dioses de los parches nos ayuden.