David Fizdale, entrenador de los New York Knicks, ha señalado a Fortnite como el principal causante del mal desempeño del equipo, que se encuentran en la penúltima posición de la Conferencia Este de la NBA.
"Fortnite es mi rival ahora mismo", ha asegurado Fizdale a The Athletic. "Fortnite es un rival mayor que los Bolton Celtics", añadía.
El motivo por el que apunta a Fortnite es que las horas que los jugadores del conjunto neoyorquino dedican al battle royale están afectando al tiempo de descanso, muy importante en una competición con un calendario tan duro como la NBA.
"Hacemos mucho hincapié en la importancia del descanso con los chicos porque todo pasa mientras duermes: la recuperación de tu cerebro, la recuperación de tu cuerpo y el crecimiento del músculo. El descanso afecta al tiempo de reacción, a la toma de decisiones y todo eso", explicaba.
No es la primera vez que Fortnite es señalado como un obstáculo para un deportista profesional, ya que se apuntó como una de las principales causas de la lenta recuperación de Mesut Özil, futbolista del Arsenal —club de fútbol de la Premier League inglesa—.
En su caso, se destacaba que pasaba de media cinco horas diarias jugando al título de Epic Games, lo que podría ser perjudicial para su espalda. Independientemente de la veracidad de esta relación entre Fortnite y su recuperación, lo cierto es que el futbolista tardó algo más de lo esperado en reaparecer sobre los terrenos de juegos.
Más allá de estos casos concretos, Fortnite Battle Royale se ha convertido en un auténtico fenómeno que no ha dejado indiferente a muchas de las principales estrellas del mundo del deporte. Quizás el mayor exponente sea el futbolista francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann, que ha utilizado sus bailes recurrentemente como celebración de sus goles, incluso en la final del Mundial.