Los visados siguen siendo un problema en los deportes electrónicos
La tramitación de los visados en los deportes electrónicos es un tema de recurrente interés mediático, debido sobre todo al carácter marcadamente global que tienen y la necesidad de los jugadores de viajar por todo el mundo. La situación en dos de los países de occidente que más competiciones acogen, Estados Unidos y Alemania, es muy diferente.
El primero, tanto por su tamaño como por su potencial económico y cultural es habitualmente el suelo en el que se disputan las principales competiciones de deportes electrónicos del mundo. En agosto, sin ir más lejos, se han disputado allí los mundiales de Call of Duty y Pokémon o el EVO, entre muchos otros. Además, también es el hogar de algunas competiciones como la Overwatch League.
Sin embargo, desde 2017 las políticas migratorias del país de las barras y de las estrellas se han endurecido notablemente, algo que puede afectar a los visados de los jugadores para disputar estas competiciones. Sobre cómo puede afectar a un equipo, Dot Esports —uno de los medios en lengua inglesa más populares— ha planteado un escenario hipotético en el que la falta de información acerca de las fechas de disputa de un torneo con suficiente antelación puede suponer el final de la carrera de un jugador en Estados Unidos.
Muy distinta es la situación en Alemania, donde este mismo verano el gobierno federal ha cambiado la política de visados para los jugadores de deportes electrónicos estableciendo un proceso simplificado que les permitirá estar noventa días al año, dándoles un estatus muy similar al de los deportistas tradicionales.
Esta medida, aunque ha sido celebrada desde representantes del sector en Alemania, sigue siendo insuficiente debido a que noventa días es poco para las competiciones regulares como, por ejemplo, la vertiente europea de la League of Legends Championship Series (LCS). De hecho, Hans Jagnow —presidente de Esports-Bung Deutschland— declaró a The Esports Observer que en esos casos no se trataría a los jugadores como deportistas, volviendo de nuevo a los visados de trabajo y la incertidumbre que conlleva.
En cualquier caso, los problemas de visado no parecen que sea algo que vaya a desaparecer a corto plazo en los deportes electrónicos, ya que en muchos países se siguen tratando como visados de trabajo y no de deportistas. Casos como el de Philadelphia Fusion —subcampeón de la Overwatch League—, que no pudo jugar la pretemporada de la OWL, o el del combinado de estrellas de la GPL, que tuvo que jugar el All-Star de League of Legends con suplentes, son algunos de los máximos exponentes de cómo un problema de visados puede afectar a una competición.
*Imagen de cabecera propiedad de Riot Games.