No siempre es oro todo lo que reluce, y por ello vamos a comentar las cinco decepciones que han sucedido en el mundo de los deportes electrónicos durante este 2018 que está a pocas horas de concluir.
EL PEOR HOTEL DE LA HISTORIA DE LOS ESPORTS
La final internacional de la WESG arrancó de la peor forma posible. Numerosos jugadores de Counter-Strike mostraron las deplorables condiciones en las que se encontraba el hotel en el que estaban alojados. Grietas en el suelo, falta de limpieza en las habitaciones, insectos y ratas en zonas comunes, falta de agua caliente... fueron las principales cartas de presentación del que para muchos jugadores ha sido "el peor hotel en el que han estado en sus vidas".
Finalmente, la organización logró acomodar a todos en cuatro hoteles en un tiempo récord dada la necesidad imperiosa de la WESG de darles un cobijo digno a estos profesionales.
Para certificar la calidad del hotel, de ahora en adelante la organización buscará el hotel por su cuenta y pasará una noche en el para comprobar que las condiciones son las óptimas.
LAS TRAMPAS VUELVEN A AFECTAR AL COMPETITIVO
Las trampas han vuelto a asolar el competitivo de Counter-Strike. El exjugador de Penguins, Marc 'Terexino' Laino fue pillado por el Valve Anti-Cheat System, una herramienta que intenta acabar con uno de los males que está asolando a este FPS. Terexino admitió al club el uso de estos programas y la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) finalmente sancionó a Penguins con la pérdida de todos los puntos y la suspensión durante dos años de Terexino, además de no poder participar en ninguna competición de LVP.
Posteriormente, Laratz 'dracU' Domínguez, exentrenador de Tempo Storm, reconoció que Valve le había baneado dos cuentas por el uso de estos programas ilegales. En su texto reconoce haber utilizado trampas por haberse "calentado varias veces jugando matchmaking", lo que le llevó a "hacer lo que no debía".
LOS IMPAGOS EN LOS ESPORTS
Los bufetes de abogados de deportes electrónicos Morrison/Lee y ESG Law se unieron para demandar al CEO de Denial Esports, Robby Ringnalda, por explotación de jugadores. Este les debe más de 35 000 dólares que "presuntamente no se pagaron en concepto de salarios, gastos de vivienda y premios de torneo no reembolsados".
Algo similar, pero sin llegar a tan altas escalas, sucedió con la sección de CS:GO del equipo Iceberg Esports, que supuestamente debe dinero de premios a sus jugadores. La entidad llegó incluso a bloquear a los jugadores en sus redes sociales.
¿DEJARSE PERDER?
La organización de la Liga Latinoamérica Norte de League of Legends anunció una sanción económica a los jugadores de 6Sense por, supuestamente, "perder deliberadamente una partida y no dar lo mejor de sí para obtener la victoria".
El propio estamento multó a cada jugador con 300 dólares, ya que "no encontraron evidencia alguna de que la organización de 6Sense estuviese involucrada en "promover o aceptar este tipo de comportamientos".
EL AÑO DE LAS DESPEDIDAS
Clubes emblemáticos que han hecho crecer la industria de los esports prácticamente desde su origen como Millenium o secciones de renombre como la de Counter-Strike de Virtus Pro han dicho adiós en este 2018.
También toca despedirse del competitivo de Heroes of The Storm tras el anuncio de Blizzard del cese de sus dos competiciones principales, una gran decepción para muchos aficionados y una decisión que deja el futuro del juego en el aire.
Esperemos que en el año que está a punto de llegar no sucedan estas situaciones y no tengamos que escribir más acerca de estos problemas que están azotando a una industria que sigue creciendo y que no quiere detenerse.